El sábado 29, coincidiendo involuntariamente con el Mercado Castellano de Fresno el Viejo, se reunieron en «su localidad» los Quintos del 57. A eso de las 10:30 se dieron cita en la puerta del ayuntamiento para comenzar la jornada festiva.

A las 11:00 fueron recibidos en la casa consistorial por el alcalde de la villa dónde, tanto él como Marisol Hernández, que hizo las veces de anfitriona y organizadora del evento, dedicaron unas palabras a los asistentes. Después de la bienvenida pudieron disfrutar de un vídeo rememorando imágenes de la localidad y de los cuatro eventos que se representan en Fresno el Viejo a lo largo del año. Tras la recepción, a las 12:00 acudieron a misa. Una misa en su honor ofrecida por el párroco de la localidad, D. Jose María Gordo.

A la conclusión del acto religioso, para no perder las buenas costumbres, almuerzo castellano en el Mesón. Pinchos de tortilla y torreznos para coger fuerzas y comenzar una pequeña visita por el pueblo. La Ermita de la Soledad fue la primera parada. Allí entonaron la salve a la virgen y quien más y quien menos aprovechó su momento para el recogimiento. Continuó el recorrido hacia el Parque del Quinto, estación obligatoria, dónde pusieron el pañuelo conmemorativo en la Estatua del Quinto. Un bonito pañuelo blanco con el escudo de Fresno. Los cantes y bailoteos estuvieron en todo momento presentes a lo largo de un recorrido amenizado con el soniquete de los dulzaineros de Cantalapiedra. En el Bar Chus concluyeron la ronda con un pequeño vermú para abrir el apetito.

El Pub Rabel les abriría sus puertas para la comida, que más de alguno estaba esperando como agua de mayo. Allí se alargó la velada con más canciones, bailes y mucho jolgorio.

Ya serían las 19:00 cuando bajarían a la zona de La Vega a disfrutar del Mercado Castellano. Amén que una de sus participantes actuaba en el Festival de Canto y Poesía que se celebró por la tarde. Todos bien aposentados disfrutaron del espectáculo. A la conclusión nueva romería al Bar Eclipse a tomas un refresco y de allí al Jarry a degustar de un sabroso chocolate y alargar la fiesta hasta altas horas de la madrugada