El 11 de noviembre de 1116, la reina Urraca I de León dona la villa de Fresno el Viejo a la orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén para la salvación de su alma y el de sus familiares más cercanos.
Esta actividad comienza el viernes por la noche con la llegada de la Reina Doña Urraca, acompañada de su corte y escoltada por su ejército, recibida por el Comendador de la Villa y el Obispo de Salamanca que son los tres personajes que intervienen.
La recreación se lleva a cabo tomando como escenarios las calles del municipio engalanadas con decoración medieval, por las que transcurren los diversos desfiles que tienen lugar durante todo el fin de semana, la plaza se transforma en un pueblo medieval, con mercado, campamento, corral de animales, aves rapaces, etc.
La portada principal de la iglesia de San Juan Bautista es el escenario elegido para el momento más importante del fin de semana La RECREACIÓN DE LA DONACIÓN DE LA VILLA que se celebra el sábado.
Termina el fin de semana con la misa medieval el domingo dicha en latín.
A partir de este hecho histórico Fresno comienza a consolidarse como pueblo, los pequeños asentamientos existentes a las orillas de los ríos que rodean el municipio se van unificado en un solo lugar, formando así, lo que ahora es nuestro pueblo.
Durante todo el fin de semana se realizan talleres y juegos, teatro de calle.
La conmemoración de este hecho histórico se lleva realizando desde el año 2015, en el mes de octubre.